¿Comprar un dominio o registrarlo?

Toda página web goza de una dirección única en el mundo: su dominio. Los dominios son, en un sentido figurado, el nombre y número de la calle de una página web en Internet. Estos están compuestos por el nombre de dominio y el dominio de nivel superior (TLD):

www.nombrededominio.tld

La asignación de estas direcciones es un proceso descentralizado que tiene lugar a través del denominado Network Information Center (NIC). Un NIC es un operador de registro que regenta un dominio de nivel superior y, con él, un sector firmemente definido dentro en el jerárquico sistema de nombres de dominio. En España, la entidad pública empresarial Red.es es el operador responsable de la tramitación de solicitudes, asignación y gestión de dominios con la extensión .es. El registro de dominios .es se hace en cooperación con los llamados registradores, es decir, empresas privadas que gestionan este mercado. Por lo general, los registradores son proveedores de servicios de Internet tales como alojamiento web, plataformas de administración de tiendas online o alquiler de servidores dedicados, que ofrecen la posibilidad de registrar un dominio junto con el espacio web necesario para desarrollar un proyecto.

La única condición para registrar un dominio es que esté disponible y no haya sido previamente registrado por otro usuario. En este caso, el interesado deberá identificar y contactar al propietario actual del dominio y presentarle una oferta de compra. A continuación, explicamos cómo hacerlo.

Registrar un dominio

Registrar un dominio es un proceso sencillo y fácil de completar. Encontrar el nombre de dominio adecuado es el único requerimiento para empezar con el primer paso, es decir, comprobar su disponibilidad. La mayoría de proveedores cuentan con un buscador para este propósito, ofreciendo alternativas en caso de que el nombre de dominio y el dominio de nivel superior deseados no estén disponibles. El registro de dominios funciona bajo el principio “first come, first served”. Llamativas combinaciones de palabras con dominios de nivel superior tales como .com o .es suelen ser muy populares y, por lo tanto, rápidamente asignadas. Para hacer frente a la escasez de dominios disponibles, desde 2013 la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN) ha puesto a disposición de los usuarios un gran número de nuevas terminaciones de dominio.

Una vez tramitada una solicitud de registro para un dominio disponible, el registrador la transfiere al NIC correspondiente, encargado de la administración de los dominios de nivel superior. El NIC se encargará de completar el registro en la base de datos WHOIS, donde se almacenan todos los datos del usuario, incluyendo su información de contacto. Ahora bien, aun cuando el usuario de un dominio es completamente responsable de todos los contenidos que aparecen bajo esta dirección, esto no lo convierte en el propietario del dominio. En realidad, el registro de dominios se basa en un contrato de alquiler basado en una cuota mensual o anual para cubrir su infraestructura técnica. Sin embargo, los beneficios económicos generados con un proyecto online bajo un correspondiente dominio sí le pertenecen en su totalidad al usuario que registra el dominio.

Comprar un dominio

En teoría, no es posible comprar dominios. Sin embargo, es común referirse a la compra de dominios cuando los derechos de usuario de un dominio son transferidos de un titular a otro. Así, el proceso de compra y venta no asigna la propiedad del dominio, sino los derechos de uso y sus obligaciones, incluyendo las cuotas mensuales o anuales de uso. Para comprar los derechos de un dominio, el cliente debe localizar y contactar al arrendatario actual del dominio. En Internet existen numerosas herramientas que ofrecen el servicio WHOIS e incluso muchos proveedores de Internet, como IONOS, ofrecen la consulta de dominios de forma gratuita. Otra alternativa para comprar un dominio es dirigirse a proveedores especializados en la compra-venta de dominios en Internet que, por lo general, cuentan con la información de contacto correspondiente y sirven de intermediarios para la adquisición de los derechos de uso de un dominio. En este contexto se habla entonces de dominios aparcados.

En Internet se pueden encontrar numerosos proveedores online que actúan como operadores de dominio y se encargan de poner en contacto a compradores y vendedores. Así, una vez convenido el precio y las modalidades de pago, se efectúa el acuerdo de compra. Este debe ser emitido por escrito y debe incluir, en detalle, los trámites y condiciones necesarios para la transacción. Entre ellas, la más importante es que el comprador sea registrado como nuevo titular en la base de datos WHOIS del NIC correspondiente. Finalmente, el contrato debe ser firmado por ambas partes y ser emitido por el proveedor de dominios al órgano administrativo responsable.

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración de su navegador en nuestra. Política de Cookies.