Indica el tiempo durante el que el paquete de datos debe permanecer en la memoria. Transcurrido ese plazo,  se eliminará de la memoria liberando recursos para otras aplicaciones.

Frecuentemente, los proveedores de servicios de Internet guardan localmente los registros DNS, en vez de utilizar los datos actuales de los servidores DNS. De esta manera, las páginas web se cargan más rápidamente y se reduce la transmisión de datos, lo que constituye una ventaja para el usuario. Algunos proveedores ignoran la configuración TTL y actualizan la memoria solo cada dos o tres días.